Don Gonzalo González de la Gonzalera: 08

16/03/2011 2.074 Palabras

Don Gonzalo González de la Gonzalera-VIII: Los primeros miasmas de José María de Pereda Pasaron días, y todo era calma y tranquilidad en Coteruco. El Estudiante parecía un modelo de juicio y de cordura: a cada veinticuatro horas se presentaba al alcalde, como le estaba ordenado, y se le veía muy de continuo con don Gonzalo en el jardincillo de éste, matando lumiacos y caracoles, o ayudándole a preparar terreno al abrigo de nortes y vendavales, para hacer semilleros. Alguna que otra vez paseaba con Gildo por la mies; pero lenta y sosegadamente, sin los aspavientos y manoteos que eran en él señales infalibles de que andaba a vueltas con sus filosofías enrevesadas y sus políticas tumultuosas. Patricio, consagrado con rara asiduidad a sus industrias, era una malva; Gildo acompañaba a su padre cuando no paseaba pacíficamente con Lucas; y en cuanto a don Gonzalo, notorio era en el pueblo que sólo se preocupaba con adquirir tierras y ganados para darlos en renta y en...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info