LA ciudad toscana, su patria, recibe muy bien a Leonardo da Vinci y observa todos sus pasos con curiosidad. Su barba de plata les hace notar el paso del tiempo, y los lienzos que ha traído consigo despiertan una admiración que nadie le regatea. Malos tiempos para Florencia Lorenzo el Magnífico ha muerto hace mucho tiempo —en 1492— y Florencia ha pasado por tiempos muy malos en comparación con los anteriores. El hijo de Lorenzo, Pedro de Médicis, comete numerosos errores y es destituido del gobierno en 1494 por los partidarios de Savonarola. Este desde hacía años, desde su púlpito de dominico, venía predicando la penitencia universal y la reforma de las costumbres. Lorenzo el Magnífico le había tolerado; pero, con posterioridad; el predicador había llegado a ser el amo de Florencia y hecho desaparecer las libertades florentinas en nombre del reinado de una fe austera, de tipo medieval. Sus diatribas lograron numerosas conversiones, entre ellas la de Botticelli....