La Guerra Civil. De la batalla del Ebro al triunfo de Franco

15/08/2024 6.687 Palabras

El paso del Ebro La nueva imagen política empieza a dejarse ver en todos los rincones del país. El 25 de julio de 1938 el ejército del Ebro cruza el río utilizando barcas, pasarelas y puentes, entre Mequinenza y Benifallet. En las inmediaciones de Amposta fracasaron con muchas bajas batallones franceses; el frente no se modificó. La ambiciosa operación corrió a cargo del coronel de milicias Juan Modesto; mandaban los cuerpos de ejército, Líster y Tagüeña; se les añadiría Etelvino Vega. Los jefes son comunistas; en los estados mayores hay militares profesionales y asesores rusos. Una división nacional atacada, sorprendida y destruida aquella mañana, cubría el arco del Ebro. Les habían llegado noticias de las concentraciones y solicitaban refuerzos del alto mando. Este, menospreció la capacidad del Ejército Popular al tiempo que confiaba en que la corriente haría inviable una operación tamaña. Por su parte el SIM republicano, que deshizo y suplantó la organización de agentes enemigos en Cataluña, cursaba en su nombre informaciones falsas que el mando nacional tardó en advertir eran engañosas. La operación del Ebro iba dirigida en lo político a ganar tiempo en espera de una guerra internacional y levantar la moral republicana; en lo militar, buscaba amenazar Zaragoza por Caspe y Alcañiz, y, a través del Maestrazgo y el curso bajo del Ebro, desbaratar el dispositivo nacional y detener la ofensiva contra Valencia.

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