Los duendes de la camarilla : 11
Los duendes de la camarilla Capítulo XI de Benito Pérez Galdós Aunque al volver a la vida del siglo hacía Domiciana visitas frecuentes a Doña Victorina Sarmiento de Silva, con la encomienda de ofrecerle aguas aromáticas, polvos dentífricos y leche de rosa, la comunicativa amistad que entre ellas se estableció, obra lenta del tiempo, no llegó a consolidarse hasta muy avanzado el año 50. Achaques añejos turbaban la existencia de Doña Victorina, y tenían su salud en constante amenaza. Desengañada de médicos y boticas, había tomado afición al tratamiento doméstico puramente vegetal, y como Domiciana le facilitara combinaciones ingeniosas para el alivio de sus complejos males, puso en ella confianza, y de la confianza y del frecuente trato nació una cordialidad que cada día iba en aumento. Escogidas y preparadas por sus propias manos, Domiciana le administraba la brionia para los nervios, la cinoglosis para la tos, el sauce para los efectos diuréticos, la...
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