Europa, dividida El 7 de mayo de 1945 en Reims, y en una ceremonia análoga al día siguiente en Berlín, los emisarios alemanes firmaron la rendición incondicional de Alemania. Hitler se había suicidado unos días antes en el famoso búnker, debajo del jardín de la Cancillería, asaltada por las vanguardias del Ejército Rojo. Concluía así la guerra en Europa, iniciada casi seis años antes con el ataque alemán a Polonia. La lucha habría de continuar aún hasta el verano en el Lejano Oriente, donde las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki abrirían la época de las «guerras imposibles», ya que amenazaban la continuidad de la vida en la Tierra.